¿Qué son los cigarrillos electrónicos y los vaporizadores?
¿Qué son los cigarrillos electrónicos?
Los cigarrillos electrónicos son dispositivos que permiten inhalar un líquido que contiene nicotina. También se conocen como sistemas electrónicos de administración de nicotina. En su apariencia, pueden ser similares a los cigarrillos comunes, los cigarros, las pipas, las linternas eléctricas, las memorias flash USD o las lapiceras.
Los cigarrillos electrónicos pueden ser dañinos. Tienen sustancias capaces de producir cáncer. Los cigarrillos electrónicos y vaporizadores se han relacionado con una afección pulmonar potencialmente mortal llamada lesión pulmonar relacionada con el uso de cigarrillos electrónicos o vaporizadores (EVALI, por su sigla en inglés). Debido a estos y a otros riesgos para la salud, por lo general, los especialistas no recomiendan el uso de cigarrillos electrónicos.
¿Cómo funcionan los cigarrillos electrónicos?
Un cigarrillo electrónico consta de tres partes. Tiene una batería, un dispositivo de calentamiento y un cartucho o tanque. La parte que se calienta se llama atomizador. Para usarlo, se coloca un cartucho o se llena el tanque con un líquido. Dicho líquido contiene distintas sustancias, como las siguientes:
El tipo y la cantidad de sustancia en el líquido del cigarrillo pueden variar según el producto. Uno de los peligros de los cigarrillos electrónicos es que los usuarios no saben realmente qué contiene el líquido.
Cuando se aspira el cigarrillo electrónico, el atomizador se calienta. Este convierte el líquido del tanque o del cartucho en vapor (aerosol). Luego, este vapor se inhala. Esto se denomina vapear. Imita la acción de fumar un cigarrillo real. Las personas cercanas también pueden inhalar dicho vapor. Los especialistas aún no conocen los efectos de la vaporización pasiva. Pero hay preocupación por los daños posibles.
Aspectos de seguridad
En particular, los cigarrillos electrónicos son peligrosos para niños, adolescentes, adultos jóvenes y personas embarazadas. Las personas adultas no embarazadas que fuman pueden beneficiarse con el uso de los cigarrillos electrónicos como parte de un programa para dejar de fumar. Hable con su proveedor de atención médica acerca de cómo se aplica esto a su caso. Los cigarrillos electrónicos no son seguros para los adultos que no fuman.
Los cigarrillos electrónicos pueden contener sustancias nocivas que producen cáncer. Se los ha relacionado con enfermedades pulmonares graves. Aún se desconoce la causa exacta. Pero todas las personas con dichas afecciones pulmonares comparten el uso de cigarrillos electrónicos. Algunas personas fallecieron a causa de estas enfermedades. La mayoría de las personas que se enfermaron usaban cigarrillos electrónicos con el compuesto químico THC. Es el ingrediente activo principal de la marihuana. Algunas personas se enfermaron después de usar cigarrillos electrónicos con THC y nicotina. Otras, después de usar cigarrillos electrónicos solo con nicotina.
Las personas que usan cigarrillos electrónicos no deberían comprarles productos a vendedores callejeros. Puede que no sean seguros. Es más probable que tengan cantidades desconocidas de THC, CBD y otras sustancias dañinas. No modifique los cigarrillos electrónicos ni les añada sustancias que no estén hechas por el fabricante del producto o que no haya comprado en una tienda.
Signos a los que debe estar atento
Algunas personas que se enfermaron después de usar cigarrillos electrónicos presentaron síntomas de afecciones pulmonares graves. Dichos síntomas pueden aparecer gradualmente luego de algunos días o semanas. Si son muy graves, es posible que necesite ser internado. Llame a su proveedor de atención médica de inmediato si usa cigarrillos electrónicos y presenta los siguientes síntomas:
-
Tos, falta de aire o dolor de pecho
-
Náuseas, vómitos o diarrea
-
Cansancio extremo (fatiga)
-
Fiebre de 100.4 °F (38 °C) o más alta
Nicotina y otras sustancias químicas nocivas
Los usuarios de cigarrillos electrónicos inhalan nicotina. Es una sustancia muy adictiva. Esto es muy preocupante en los fumadores más jóvenes. Los adolescentes que se hacen adictos a los cigarrillos electrónicos pueden cambiarse a los cigarrillos comunes. Esto puede llevar entonces a los serios problemas de salud que implica fumar tabaco.
En dosis altas, la nicotina puede producir mareos y vómitos. Se ha investigado muy poco sobre los cigarrillos electrónicos. Por este motivo, los especialistas no saben cuánta nicotina u otras sustancias químicas potencialmente dañinas inhalan los usuarios. Los usuarios que recargan sus propios cartuchos tienen un riesgo mayor de tener niveles poco seguros de nicotina.
En los niños, la intoxicación con nicotina es una gran preocupación. Hay casos de niños menores de cinco años que sufrieron daños al entrar en contacto con nicotina líquida accidentalmente.
Los cigarrillos electrónicos pueden contener otras sustancias químicas nocivas que pueden causar enfermedades pulmonares o enfermedades del corazón. Dichas sustancias incluyen acetaldehído, acroleína y formaldehído. La acroleína es una sustancia química que se usa en herbicidas y que está relacionada con problemas pulmonares graves y agudos, asma, EPOC y cáncer de pulmón.
No es fácil determinar qué sustancias químicas contiene un cigarrillo electrónico. Eso es porque la mayoría de los productos de cigarrillos electrónicos no enumeran todos los ingredientes. Además, a veces los productos están alterados o modificados. En general, hay más probabilidades de que estos productos modificados contengan sustancias nocivas e ilegales. Los usuarios de cigarrillos electrónicos deben comprar los productos únicamente en tiendas y no a vendedores callejeros. No es seguro agregarle sustancias que no estén hechas por el fabricante a los cigarrillos electrónicos.
Otro problema con los cigarrillos electrónicos es que pueden explotar en el bolsillo o en la cara de las personas. Estas explosiones han sido descritas como cohetes en llamas y pueden provocar lesiones graves.
¿Pueden los cigarrillos electrónicos ayudar a dejar de fumar?
Consulte con el proveedor de atención médica si se recomienda el uso de cigarrillos electrónicos para dejar de fumar. La Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por su sigla en inglés) no los aprobó como un recurso para dejar de fumar. Hasta ahora, las investigaciones brindan muy pocas pruebas de que los cigarrillos electrónicos pueden realmente ayudar a dejar de fumar. También pueden contener sustancias que producen cáncer o afecciones pulmonares con riesgo de muerte.
Existen muchas herramientas de ayuda para dejar de fumar. Están aprobadas por la FDA y los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por su sigla en inglés). Si quiere dejar de fumar, pida ayuda al proveedor de atención médica. También puede llamar al 800-QUIT NOW (800-784-8669) o enviar un mensaje de texto con QUITNOW al 333888.
Información sobre las hookahs
Las hookahs o narguiles son pipas de agua que se usan para fumar un tabaco especial que viene de diferentes sabores, como cereza, chocolate y coco. Muchas personas piensan que fumar hookahs es menos perjudicial que fumar cigarrillos, pero fumar hookahs conlleva muchos de los mismos riesgos para la salud que fumar cigarrillos.
Lo que pueden hacer los padres
Hable con su hijo adolescente sobre los peligros de vapear. Busque formas espontáneas de comenzar una conversación, como ver una publicidad de cigarrillos electrónicos. Fomente el diálogo abierto e intente no emitir juicios de valor. Además, pídale al proveedor de atención médica de su hijo que hable sobre los riesgos con su hijo adolescente. Si utiliza un vaporizador, mantenga los productos de vapeo fuera del alcance de adolescentes y niños. No utilice vaporizadores en la casa ni en el automóvil y pida a los demás que tampoco lo hagan.