Visite a su proveedor de atención médica

Incluso después del tratamiento, su proveedor querrá vigilar su salud muy de cerca. Visite a su proveedor según se le indique. Probablemente tenga que asistir a consultas dos o más veces al año. Otros miembros de su equipo de atención médica también querrán verla. En esas visitas, informe sobre cualquier cambio en sus senos o problemas de salud en general.

Programe sus mamografías

Su proveedor de atención médica le indicará con qué frecuencia deberá hacerse mamografías en el seno que no le extirparon. Durante la consulta, es probable que le tomen radiografías. Pueden llevarse a cabo resonancias magnéticas junto con las mamografías. Se trata de una práctica común después de un tratamiento contra el cáncer de seno. Si le extirparon los dos senos (mastectomía doble), ya no será necesario que se haga mamografías.

Familiarícese con la forma como se ve y se siente la zona de su pecho. Si se ha sometido a una cirugía de seno o a radioterapia, los senos, el pecho y las axilas probablemente lucirán y se sentirán diferentes. Es probable que sienta zonas entumecidas o lugares en donde la piel se siente dura o rígida. Pregúntele a su proveedor qué cambios son normales y a cuáles debe estar atenta. Recuerde revisar:

• tanto el lado izquierdo como el derecho del pecho;

• cualquier corte (incisión) o cicatriz;

• por encima y por debajo de la clavícula;

• las axilas;

• la pared torácica completa, hasta la parte inferior de las costillas;

• la mano, la muñeca y el brazo del lado operado para detectar la presencia de inflamación (linfedema) o cambios en la manera en que puede moverse.

Sienta si hay algún cambio en la zona sombreada que se muestra arriba.