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Si su hijo necesita una cirugía laparoscópica urológica

El proveedor de atención médica ha recomendado una cirugía laparoscópica urológica para su hijo. Esto es para ayudar a diagnosticar o tratar un trastorno de las vías urinarias. En la cirugía laparoscópica se realizan incisiones (cortes) más pequeñas que en la cirugía abierta tradicional. Esto significa que es probable que su hijo sienta menos dolor y se recupere más rápido. 

¿Cuáles son las ventajas de la laparoscopia?

La laparoscopia es un tipo de cirugía que se realiza con un instrumento en forma de tubo largo y delgado, equipado de una cámara y una lámpara (laparoscopio). El laparoscopio le permite al cirujano ver y operar en el interior del abdomen. También se usan unos instrumentos quirúrgicos pequeños. Si se realiza una cirugía laparoscópica, esto es lo que puede esperar:

  • Una hospitalización corta (incluso es posible que su hijo sea dado de alta el mismo día)

  • Una recuperación más rápida que después de una cirugía abierta

  • Cicatrices más pequeñas en la piel

  • Menos dolor después del procedimiento

Cómo prepararse para el procedimiento

  • Informe al cirujano sobre todos los medicamentos que tome su hijo. Incluidos los medicamentos con receta y los de venta libre, hierbas y vitaminas. Es posible que su hijo tenga que dejar de tomar ciertos medicamentos, como el ibuprofeno, antes de la cirugía.

  • Mencione al cirujano las alergias y los problemas de salud que su hijo tenga.

  • Siga todas las instrucciones que le den a su hijo con respecto a comer o beber antes de la cirugía. Si no sigue las instrucciones, es posible que haya que posponer la cirugía.

  • Usted se reunirá con el anestesista o enfermero anestesista antes de la cirugía. Este profesional se encarga de administrarle unos medicamentos a su hijo para que duerma y no sienta ningún dolor durante la cirugía. Además, el anestesista o enfermero anestesista monitorea la frecuencia cardíaca, la presión arterial y los niveles de oxígeno de su hijo durante la cirugía.

Qué sucede antes del procedimiento

Le administrarán un sedante suave a su hijo para que se relaje. Cuando llegue el momento del procedimiento, le darán un medicamento que lo hará dormir durante la cirugía (anestesia general). Es posible que le introduzcan un tubo plástico blando (catéter) en la vejiga, para permitir la salida de la orina durante o después de la cirugía.

¿Qué sucede durante el procedimiento?

Corte transversal visto de lado de la pelvis de un niño donde pueden verse la vejiga y la uretra. Los instrumentos se insertan en la pelvis a través de la piel. Un instrumento está iluminando el lugar en que otro instrumento está tomando parte del tracto urinario.
El laparoscopio permite al cirujano examinar el interior de la pelvis de su hijo; de esta forma, se le hará más fácil determinar la causa del problema urológico del niño.

Una vez que su hijo se haya dormido, le pasarán el laparoscopio a través de un pequeño corte en el abdomen. El cirujano emplea una cámara pequeña en el laparoscopio para ver imágenes en una pantalla de video. También se infla el abdomen con un gas, a fin de que el cirujano tenga más espacio para ver y realizar la cirugía. Los instrumentos quirúrgicos se introducen a través de los otros cortes pequeños, según sea necesario. Según lo que encuentre el cirujano, es posible que pueda tratar el problema en ese momento. En algunos casos, la cirugía se realiza con ayuda de un robot quirúrgico.

¿Qué sucede después del procedimiento?

  • Su hijo será trasladado a una sala de recuperación hasta que pasen los efectos de la anestesia. Usted podrá verlo en ese momento.

  • Los enfermeros se encargarán de atender y vigilar a su hijo durante la recuperación.

  • Es posible que su hijo sienta dolor en los hombros. Esto se debe a la irritación causada por el gas que se utiliza para inflar el abdomen.

  • Es posible también sienta dolor en las zonas de incisión. Le administrarán medicamentos para aliviar cualquier dolor.

  • Si se le introdujo una sonda en la vejiga, es posible que se la saquen antes de que el niño regrese a casa.

  • El proveedor de atención médica le dirá cuándo es seguro llevarse a su hijo del hospital.

Atención de seguimiento

Le darán instrucciones de alta cuando llegue el momento de que su hijo abandone el hospital. Siga estas instrucciones al pie de la letra. Programe una cita de seguimiento con el proveedor de atención médica para las próximas 2 a 6 semanas. Durante esta cita le hablarán sobre el estado de su hijo y los cuidados que necesitará en el futuro. 

Cuándo llamar al proveedor de atención médica de su hijo

Llame al proveedor de atención médica de su hijo de inmediato ante cualquiera de las siguientes situaciones:

  • Fiebre (consulte "La fiebre y los niños" a continuación)

  • Escalofríos

  • Enrojecimiento, hinchazón, secreción o sangrado de la zona de la incisión

  • La zona de la incisión tiene mal olor

  • Aumento de la hinchazón en la zona de la incisión

  • Dolor abdominal muy intenso o distensión abdominal

  • Náuseas o vómitos

  • Rechazo de la comida

  • Dolor que no desaparece o que empeora con los medicamentos recetados

  • Falta de aire o dificultad para respirar

  • Si le dan el alta y va a su casa con tubos o drenajes, llame en caso de que no estén funcionando bien o si se salen

  • Entumecimiento, hormigueo o dolor en la parte inferior de la pierna

La fiebre y los niños

Use un termómetro digital para tomar la temperatura de su hijo. No use un termómetro de mercurio. Existen distintos tipos de termómetros digitales. Pueden ser para la boca, el oído, la frente (temporal), el recto o la axila. La temperatura tomada en el oído no es precisa antes de los 6 meses de edad. No tome la temperatura por boca hasta que su hijo tenga, por lo menos, 4 años.

Use el termómetro rectal con cuidado. Este puede perforar el recto accidentalmente. Podría transmitir gérmenes de las heces. Siga las instrucciones del fabricante del producto para usarlo de forma adecuada. Si no se siente cómodo usando un termómetro rectal, use uno de otro tipo. Cuando hable con el proveedor de atención médica de su hijo, infórmele qué tipo usó.

A continuación, encontrará valores de referencia que lo ayudarán a saber si su hijo tiene fiebre. Es posible que el proveedor de atención médica de su hijo le dé valores diferentes.

Bebé menor de 3 meses:

  • Primero, pregunte al proveedor de atención médica de su hijo cómo debe tomarle la temperatura.

  • En el recto o en la frente: 100.4 °F (38 °C) o superior

  • En la axila: 99 °F (37.2 °C) o superior

Niño de 3 a 36 meses (3 años):

  • En el recto, la frente o el oído: 102 °F (38.9 °C) o superior

  • En la axila: 101 °F (38.3 °C) o superior

Llame al proveedor de atención médica en los siguientes casos:

  • Picos de fiebre reiterados de 104 °F (40 °C) o más

  • Fiebre que dura más de 24 horas en un niño menor de 2 años

  • Fiebre que dura 3 días en un niño de 2 años o más

Cómo ayudar a los niños a hacer frente a una cirugía

Muchos hospitales cuentan con profesionales capacitados especialmente para ayudar a los niños a hacer frente a su experiencia en el hospital. A menudo, esta persona es un especialista en vida infantil. Consulte con el proveedor de atención médica de su hijo para obtener más información sobre este servicio. También hay medidas que usted puede tomar para ayudar al niño a prepararse para el procedimiento. La mejor manera de hacerlo dependerá de las necesidades de su hijo. Comience poniendo en práctica los siguientes consejos:

  • Use palabras sencillas para describirle el procedimiento a su hijo y explicarle por qué lo van a operar. Ya que los niños de poca edad tienden a no prestar atención por mucho tiempo, dé su explicación poco antes de la cirugía si tiene un hijo pequeño. A los niños mayores puede dárseles más tiempo para entender el procedimiento de antemano.

  • Asegúrese de que el niño comprenda las partes de su cuerpo que estarán involucradas en el procedimiento.

  • Describa lo mejor que pueda lo que el niño sentirá cuando le pongan la anestesia. Por ejemplo, el medicamento podría administrarse en forma de gas que sale de una mascarilla. Es posible que el gas tenga un olor parecido al del chicle u otro sabor. Hará que su hijo tenga sueño para que duerma la siesta durante la cirugía.

  • Dígale a su hijo lo que probablemente verá en el quirófano durante la cirugía. Por ejemplo, menciónele quién estará presente, o dígale que la persona que le administra el medicamento para dormir la siesta tendrá puesto un uniforme.

  • Deje que su hijo le haga preguntas y contéstele con sinceridad. Es posible que el niño se ponga nervioso o tenga miedo. Quizás incluso llore. Tranquilícelo diciéndole que usted va a estar cerca durante el procedimiento.

  • Juegue con él, si es adecuado. Si el niño es pequeño, esto puede incluir el juego de roles con un juguete u objeto favorito del niño. Si su hijo es de mayor edad, quizás le resulte útil leer libros sobre lo que va a suceder durante el procedimiento.

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